domingo, 21 de diciembre de 2008

¡Post de año venidero!







Ya casi llega la navidad y aunque hay gente que opine que ha sido desprestigiada por los excesos del consumo y la peda, pues en parte tienen razón, pero es que el fin con dos celebraciones tan importantes en el mundo occidental como son el 24/24 y 31/1. Son fechas que nos vuelven locos y celebramos con todo lo que podemos, la navidad siendos siempre un asunto mucho más hogareño y el año nuevo un pedito sabrosón aderazado de propositos desmedidos, en fin lo único que se me ocurrió escribir para despedir el año, no estaba destinado para el blog, pero como las multiples pedas nos dejaron a Jassmirrifull y a mí inhabilitados para hacer el top 10 de rolas del año, como lo teníamos planeado, pues tendrán que conformarse con este parche (no eso marranos), para compensar un post, que seguramente no haremos en enero, por hueva. Transcribo a continucación, solo una pequeñita semblanza para despedir el año de manera jodida:

¡Feliz Navidad (o lo que sea que celebren en su casa) y triplemente häppy 2009!




Desde que tengo memoria siempre me han recordado que el país está en el hoyo. Por donde uno la quiera ver la verdadera causa a todos los problemas que enfrenta México siempre es remitrse a lo errores cometidos por los gandallas del ayer. Siempre fueron los que estuvieron antes que nosotros los que nos dejaron el “paquetote” de tener que vivir hundidos en nuestra propia porquería. Con el paso de los años las cosas se quedaron siempre igual: la salida fácil es burlarnos de nuestros gobernantes y cotorrear lo malos que son para hacer su chamba, claro el mexicano siempre buscará la fiesta para sentirse mejor consigo mismo un par de horas y olvidarse de que el de arriba es siempre el que lo hace menos. Tratar de sobrevivir la semana para llegar al sábado sin pensar en la cruda del domingo.

Siempre traté de mirar hacia el otro lado cuando se hablaba mal de la situación del país. Después de todo cuando uno va creciendo lo mejor es tratar de pensar que cuando uno llege a la edad adulta, las cosas tendrán más sentido y las verdaderas razones por las que somos tan malos para ser gobernados y al mismo tiempo para que nos gobiernen, serán reveladas como en un libro de cocina. La receta para solucionarlo todo, solo esperando a ser puesta en práctica. Con cada año que pasaba, a medida que adquiría más madurez, las cosas me parecían cada vez más tristes e irremediables. Siempre viendo a todos quejarse y nadie levantar la voz. La eterna tragicomedia del panorama político en México. No importó que llegaran partidos nuevos al poder, el egoísmo y las ganas de querer siempre tumbarse al de enfrente han sobresalido por cualquier otro motivo. Me desesperó tener que darme cuenta que no hay absolutamente nada que me aliente a creer en cualquier cosa que pueda significar un progreso para este país.

Al llegar el fin de uno de los años más violentos en la historia reciente de México, me pongo a pensar que en las pocas cosas que me han permitido tenerle fe a este país, las cuales he ido recolectando a lo largo de mi vida, se han ido esfumando poco a poco en este 2008: a medida que titulares cada vez más violentos y sanguinarios acaparan las portadas de los noticieros y publicacciones en todo el país, mi miedo ha ido creciendo de manera desmesurada. Solía haber una época en las que los capitalinos decíamos:”No hay bronca, pinches narcos que se maten en el norte, aquí no nos llega ni un balazo”.

Las cosas han cambiado, pero no aquel cambio tan vacio de sentido que prometió Fox en el 2000 alzando las manos al grito de “Ya ganamos!”, es un cambio que ha venido a despertar la conciencia de muchísima gente que siempre creyó en la buena fe y ganas de salir adelante del mexicano. No me cuesta trabajo decirlo, no tengo fe en el presidente ni tengo fe en la clase política de este país. No tengo respeto por un gobernante que decidió que lo más coveniente era declarle la guerra a un ejercito clandestino y mucho más inteligente que el de el, a costa de miles de vidas que han sido el resultado de una estrategia mal planeada y llena de coladeras y traiciones desde el principio. Lo más triste es aunque vivamos en tiempos donde la prensa es libre y se dice y expresa lo necesario (aunque en la práctica se sigan cazando periodistas como patos) para callar a los opresores y tranzas que a la fecha no siguen saqueando sin que nos parezca algo extraño (solo falta que volteemos a ver los aguinaldos que se asignan gobernadores y diputados como premio a todas las cabezas decapitadas que les fueron dejadas en su estado a través de los meses, seguramente). Pero nadie va a hacer nada, porque el cáncer de la politica mexicana sigue fuerte, el problema no se llamó ni se llamará PRI, se llama México, y México es tan estúpido que es capaz de traer otro presidente priísta para el 2012, para ver si por lo menos así se acaba la violencia (cuando ironicamente Peña Nieto gobierna en uno de los estados más peligrosos del país). Las cosas tienen solución, pero nuestra propia cultura nos limita, estamos acostumbrados a que nos hagan menos y nos aplasten, porque al fin y al cabo todo este sufrimiento será recompensado en un vida ultraterrena, como dicen tantos y tantos mexicanos, esperando toda su vida el milagro que los saque de la ruina: “Dios prooverá”. Las soluciones existen, pero nadie se tomará la molestia en arriesgar su cuello. El riesgo es demasiado y la vía pacifica jamás parece ser la opción. Es irónico que nuestro propio gobierno le declare la guerra a su propios ciudadanos, con tal de garantizarnos una mejor salud. El gobierno no parecer tener ni la más remota idea de lo inofensiva y satanizada que se encuentra una planta como la marihuana. No hay una sola persona que haya podido contestar a lo siguiente de manera coherente: Dame un buen motivo para dejar que el alcohol (droga que envenena y mata a miles cada año en al país) siga siendo legal y la marihuana (planta tan natural como el cilantro o el epazote, que no crea una dependencía física, como el tábaco o el alcohol, y cuya sobredosis o impulsos violentos sobre los demás son absolutamente inexistentes) sea completamente ilegal. No existe ninguna razón y si manejas alguna, lo que en realidad manjeas es desinformación. ¿No sería más fácil: legalizarla, regularla, ponerle impuestos, limitar su consumo a lugares donde tengan alcance los menores y acabar con tanta sangre de una vez por todas? Porque si el presidente va a seguir que se siga matando a tantas personas por una planta (México es el mayor productor de marihuana en el mundo, aún por encima de Holanda, país que la legalizó desde el momento en que la paranóica “War on Drugs” gringa iniciara en los setentas), yo exigo que se ilegalize el alchol en este momento, como lo hicieran los gringos en los 30, hace menos de 80 años (cuando irónicamente aun se podía conseguir heroína marca Bayer en la farmacia). Razones me sobran, pero en México preferimos sentirnos derrotados antes siquiera de empezar a pelear.

Yo no creo en México y al haber tenido la oportunidad de vivir en lugares del mundo donde las cosas funcionan como deberían, donde los esfuerzos individuales y la honestidad son valores que engradecen a la persona, no tengo motivo alguno para quedarme a ver como se reparten las migajas de lo que pudo haber sido el pastel más delicioso de este lado del atlántico.El país tiene demasiados problemas, y es absurdo dejarnos engañar por anuncios como los de Televisa con su “funny guy” Ramones., (campaña que sospecho solo fue hecha para que la gente no le sacara para mocharse el día que los televisos te pidiera dinero para su Teletón) la realidad en México es que echandole muchas ganas no siempre va a salir adelante. Porque aunque tu le eches muchas ganas jamás llegarás demasiado lejos sin que las costumbres gandallistas de algún otros compatriota te bajen a la realidad. Será más fácil hacer lo que nuestros paisanos hacen desde hace décadas, salir por patas, buscar un lugar donde se reconozca el esfuerzo del mexicano y dejar que este lugar se incendie. Llámame cobarde y antimexicano, no me apena serlo. No hay nada que me enorgullezca de haber nacido aquí, todo lo bueno que yo he tenido a lo largo de mi vida, ha sido meramente circunstancial, porque el mexicano promedio jamás podrá gozar ni de un tercio de la fortuna que yo he tenido.

En el umbral de los primeros 200 años de esta nación, las cosas han ido siempre de mal en peor. Nada parece pintar mejor para el año que viene y lo más seguro será que hasta a nosotros nos toque vivir una recesión económica, pero no hay bronca, Adal Ramones dice que siempre nos hemos levantado ¿no?. Existe una frase en Estados Unidos que dice que si los “Founding Fathers” pudieran ver el desastre en el que Bush los metió los últimos 8 años, se darían de topes. Si la gente que nos libró de la “opresión” española, pudiera ver en lo que se ha convertido una de la naciones con mayor potencial en el planeta en tan solo 200 años, asentarían con la cabeza pues el plan, pienso yo, les habría salido a la prefección. El mexicano no ha cambiado nada, aprendimos a mal gobernarnos desde el día en que nos fue otorgada la libertad. Libertad que hoy como individuo siento violada y demasiado limitada, por cierto no voté y preferí no callarme.
...

cheers..!!!


jp...

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