lunes, 18 de febrero de 2008

La inminente recesión económica en Estados Unidos y su impacto en la economía Mexicana

jajaja, La verdad el título no podría estar más alejado de la verdad. Pero me dió un chingo de pena ponerle, "La lucha libre" o "Mi experiencia en la lucha".
Pero bueno pónganle el título que quieran, pero yo el sábado fui a la lucha libre y no mamadas.
Cualquier persona que haya asistido a uno de éstos eventos siempre te va a decir que són lo máximo y a huevo hay una viejita que se sabe más groserías que tu.
Es impresionante ver como la raza (aqui involcro a los nacos, a los fresas que en verdad son más nacos, a los indie a los punks y a las viejitas verduleras) aunque todos sabemos que es un gran show, es increíble ver como ser "agarran a madrazos" nos entretiene desde tiempos inmemorables.

Obviamente no puede faltar en la cultura de la lucha el luchador gay. Un gordo asqueroso que sale con tanga y el pelo pintado de rosa como el de Rbd, que actua como homosexual de pélicula de ficheras. La raza lo ama. No puedo sacar de mi cabeza el retumbar del "LUcharaan de 2 a 3 caídaaass sin límite de tiempooo, en eesta esquinaa los técnicos y en ésta otra: Los rudos, los rudos, los rudos, los rudos (cada vez más rápido para culminar en un) Viva el América"
Por supuesto que en ese momento se esuchan de todo tipo de mentadas de madre asi como aplausos y alabanzas para los rudos y el América.
Yo hasta la fecha no puedo creer la cantidad de groserias que salieron de mi boca, las ganas que tenía de que le rompieran su madre a L.A. Park (La autentica parca). Con la emoción que me unía al grito de "ole, ole , ole, ole , ole WAGNER WAGNER"

Por supuesto que Wagner empezo perdiendo y la Parca agarraba el micrófono para hacer esa voz endemoniada al estilo de los D-Devils y decirle a Wagner. "¡ Dime, que soy tu padre!
Obviamente despues de que WAgner revivio agarro el microfono y le dijo a la parca con la misma voz "endemoniada" (o d-devilvoice, yo tambien tengo chance de inventar palabras) "A Wagner aqui y en todos lados se le respeta" Y la raza se volvía loca y compraba más chelas.
Mi conclusión fue que yo me sentía como en el coliseo romano, pagué para agarrar la peda, gritarle al pobre cristiano y ver cómo se agarraban a putazos 2 luchadores. En verdad que no me puedo sentir más primitivo y sobre todo porque en verdad lo disfrute y ahora tengo ganas de regresar a la brevedad posible.
Que no les de miedo la raza de cobre y vivan esta experiencia

Faridh

1 comentario:

Jp... dijo...

Jaja las luchas están demasiado infravaloradas, a ver cuando vamos mi bobby.. pero eso sí a ver al Principe de plata y Oro... el Míííísticooo...

Hasta la mataviejitas era fan...